Bases anatómicas del
sueño
Anatomical basis of
sleep
J. L. Velayos, F. J.
Moleres, A. M. Irujo, D. Yllanes, B. Paternain
RESUMEN
El sueño es un estado biológico
activo, periódico, en el que se distinguen las etapas NREM y REM, que se
alternan sucesivamente durante la noche. Intervienen los relojes biológicos en
la modulación del sistema, así como neurotransmisores específicos. Se trata de
una red neuronal compleja, en la que intervienen diversas zonas del sistema
nervioso central. Los procesos oníricos están controlados además de forma
neural. Se resume la historia de las investigaciones sobre el tema, desde el
siglo XIX hasta nuestra época. Hay que destacar los recientes descubrimientos
de Lugaresi y su equipo, que, al describir el insomnio familiar grave, dieron
importancia al núcleo dorsomedial del tálamo en la instauración de la fase de
sueño profundo. Al grupo de Reinoso se debe el hallazgo de que el “director de
orquesta” en la instauración del sueño
REM es la zona ventral paramediana del núcleo reticular pontino oral
Palabras clave. Sueño. Vigilia. Centros neurales. REM. NREM.
ABSTRACT
Sleep is an
active and periodic biological state composed of NREM and REM phases, which alternate
during the night. Both biological clocks and specific neurotransmitters are
involved in the modulation of this system. It is a complex neuronal network in
which several areas of the central nervous system are involved. The oneiric
processes are also controlled neurally. This work summarises the history of the
investigations on this topic from the 19th century to date. It is worth mentioning
the recent findings of Lugaresi and colleages who described fatal familial insomnia,
a disease that helped to show the importance of the mediodorsal thalamic
nucleus in the genesis of slow-wave sleep. Reinoso´s group found out that the
paramedian ventral area of the oral pontine reticular nucleus is the conductor
in the establishment of REM sleep.
Key words.
Sleep. Wakefulness. Neural centres. REM. NREM.
EL SUEÑO: ASPECTOS GENERALES
Todos los animales, incluidos los unicelulares, tienen
períodos de actividad y de reposo, habiendo en este último una inmovilidad
relativa. Por otra parte, según se avanza en la escala filogenética, el proceso
del sueño es cada vez más complejo. El sueño, biológicamente, no es una falta
total de actividad, sino que se puede considerar como un estado biológico
concreto, un estado conductual, según se viene diciendo desde los años ochenta
del pasado siglo. En el sueño se precisa de un ambiente y una postura
adecuados, que son variables en distintas especies: hay animales que pueden
dormir de pie, y otros que pueden hacerlo con los ojos abiertos. En
contraposición al coma, el estado de sueño es reversible en respuesta a
estímulos adecuados y genera cambios electroencefalográficos que lo distinguen
del estado de vigilia. La disminución en la motricidad de la musculatura
esquelética y en el umbral de reactividad a estímulos son otras dos
características de este estado. El sueño es periódico y en general espontáneo,
y se acompaña en el hombre de una pérdida de la conciencia vigil. Sin embargo,
aun cuando el hombre tenga sueño, puede, voluntariamente, no dormir. El sueño
tiene distintos grados de profundidad, y se presentan modificaciones
fisiológicas concretas en cada una de las etapas del mismo. Para el estudio de
los cambios funcionales que se dan durante el sueño se atiende a unas variables
que se denominan indicadores del sueño: el electroencefalograma (EEG), los
movimientos oculares y el tono muscular (la polisomnografía es el registro de
los tres indicadores)1-3.
ETAPAS DEL SUEÑO:
ASPECTOS
ANATÓMICOS GLOBALES
Según estos indicadores, se distinguen varias etapas en el
sueño: La etapa I, de somnolencia o adormecimiento, en que tiene lugar la
desaparición del ritmo alfa del EEG (típico del estado de vigilia), hay tono
muscular y no hay movimientos oculares o, si los hay, son muy lentos.
La etapa II - III, de sueño ligero, se caracteriza por una
disminución aún mayor del ritmo electroencefalográfico, con la aparición de los
típicos husos de sueño y los complejos K, fenómenos de los que es responsable
el núcleo reticular del tálamo; sigue existiendo tono muscular, y no hay
movimientos oculares.
La etapa IV, de sueño profundo, presenta un ritmo
electroencefalográfico menor, no hay movimientos oculares y el tono muscular se
mantiene o puede estar muy disminuido. En la instauración de esta fase del
sueño intervienen, entre otras estructuras, la corteza prefrontal y el núcleo
dorsomedial del tálamo. El Insomnio Familiar Grave es una enfermedad de tipo
priónico y evolución fatal que fue descrita por primera vez por Lugaresi y su
equipo en los años ochenta4, cuyo estudio permitió descubrir la importancia de
tal estructura talámica para la instauración del sueño lento o profundo. Es la
fase del sueño más reparadora. Hay movimientos organizados del dorso; el
individuo da vueltas en la cama, cambia de postura. Esta fase dura
aproximadamente un 25% del total del tiempo del sueño.
Las etapas I a IV se denominan en su conjunto sueño no REM
(NREM).
La siguiente etapa es la de sueño paradójico, que se
caracteriza por una actividad EEG que recuerda al estado de vigilia (por eso se
habla de sueño paradójico), debida a una activación cortical por parte de estructuras
encefálicas profundas, como es la formación reticular activadora.
Fue descubierto por Kleitman y Aserinsky, junto con Dement
5, en los años cincuenta del siglo pasado. Hay una desincronización del EEG, que
se asemeja a una situación de vigilia, de alerta. Se observan movimientos oculares rápidos
(también se habla de sueño MOR, de movimientos oculares rápidos o sueño REM, de
rapid eye movements), dependientes de la actividad de estructuras profundas
tales como la formación reticular pontina. Se produce unaatonía (desaparición
del tono muscular), de lo que son responsables estructuras como la formación
reticular bulbar, el locus coeruleus, etc. El músculo diafragma sigue manteniendo
el tono, y contrayéndose, permitiendo la respiración. La fase de sueño REM
constituye un 25 % del sueño total. En el recién nacido, el sueño REM constituye
el 50% del tiempo total de sueño. El tiempo de vigilia va aumentando con la edad,
cada vez se duerme menos, y cada vez hay menos sueño REM. Sólo existe sueño REM
en los mamíferos, excepto el conejo macho, el oso hormiguero y el delfín de
nariz en botella. Parece ser, en líneas generales, que el sueño paradójico se
produce, filogenéticamente, cuando la corteza cerebral está más desarrollada.
De la instauración del sueño REM es responsable el tronco del encéfalo,
concretamente un grupo de neuronas que también descargan en la vigilia (el
centro nodal es el núcleo reticular pontino oral, cuyas porciones ventral y
paramediana reciben conexiones de múltiples estructuras relacionadas con el
control del ciclo vigilia-sueño), produciendo una activación de los sistemas
colinérgicos. Las fases de sueño NREM y REM se alternan sucesivamente, cuatro a
cinco veces por la noche. En total, la
fase de sueño NREM dura unas 6 horas; y la fase de sueño REM, dos horas, por
término medio. Es más fácil despertar al sujeto en la fase de sueño REM que en
la fase NREM. Los medicamentos antidepresivos reducen el sueño REM y las
benzodiacepinas acortan o suprimen las fases III y IV.
El metabolismo cerebral y en consecuencia la temperatura
cerebral disminuye con la profundidad del sueño NREM. Sin embargo, en el sueño
REM pueden incrementarse estas cifras con respecto al estado de vigilia, ya que
hay una activación de la corteza cerebral. En el sueño NREM se da una
progresiva desactivación de la formación reticular activadora junto a una
inhibición de las neuronas relé talámicas. Todo esto quiere decir que las
estimulaciones sensoriales han de tener un umbral determinado para provocar el
despertar, ya que en el sueño, y sobre todo en la fase de sueño profundo, no
hay una concienciación de lo sensorial. Sin embargo, es curioso que se pueda
dar un despertar ante situaciones determinadas: la madre se despierta cuando su
bebé necesita algo, aun cuando no le despierten otros estímulos más potentes;
algunas personas pueden despertarse a una hora predeterminada, con gran
precisión. Deben de jugar un papel en este sentido sistemas de inhibiciones que
desconocemos aún.
RELOJES BIOLÓGICOS
El sueño es por tanto
dinámico, en el que se activan e inhiben distintas zonas del encéfalo, con las
repercusiones funcionales que se han indicado.
Obedece a un ritmo biológico, circadiano (cada 24 horas),
relacionado con el ritmo día-noche, nictemeral, al que se ajusta el proceso. De
por sí, el ritmo sueño-vigilia es cada 25-29 horas, según se ha estudiado experimentalmente
en voluntarios encerrados en una habitación a la que no llegan las influencias
exteriores. Pero la presión del sueño aumenta en torno a las dos de la tarde,
lo que explica que sea fisiológico sentir sueño después de comer. La voluntad
puede evitar el dormir después de comer.
Existen unos relojes biológicos en el sistema nervioso
central. Uno de ellos, situado en el hipotálamo (núcleo supraquiasmático),
establece el ritmo sobre los otros relojes biológicos, situados caudalmente, y
hace que el sueño NREM y el sueño REM duren un tiempo fijado. Intervienen en su
regulación no sólo, y de modo fundamental, los impulsos retinianos, sino
también otras influencias, como es el pH de la sangre o la glucemia. El núcleo
supraquiasmático no es responsable en sí mismo del ritmo vigilia - sueño, pero
sí forma parte de las redes neurales implicadas en el proceso, redes neurales
sobre las que deben de actuar diversos sistemas para hacer que el proceso quede
anulado por un tiempo, y al fin y al cabo retrasado.
Las conexiones eferentes
del núcleo supraquiasmático son muy profusas, e incluso bilaterales: hacia el
hipotálamo posterior, región preóptica, núcleos del septo, núcleo paratenial,
núcleo paraventircular del tálamo, núcleo ventral lateral del tálamo y glándula
pineal 6-8.
El proceso del ciclo vigila-sueño está regulado por una red
neuronal compleja en la que intervienen diversas zonas del sistema nervioso
central, a base de activaciones y de inhibiciones, cuyo resultado es la vigila
o el sueño. Dentro del sueño, la fase de sueño REM es regulada por una
complicada red neural en la que intervienen diversos neurotransmisores. Una
explicación simplificada no es posible (Tabla 1, Fig. 1).
Se trata de un sistema homeostático en el que el sueño llama
a la vigilia y la vigila al sueño, sistema que voluntariamente puede alterarse:
un joven californiano de 23 años estuvo 288 horas sin dormir. La privación del
sueño lleva a la muerte, sobre todo debido a la falta de la fase profunda del
sueño. La privación del sueño.
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El circuito Modulación
de la actividad
Talamocortical cortical

Modulación

Talámica
El control del sueño y la vigilia depende de la modulación
del tálamo y de la corteza por el tronco del encéfalo (TE). Los principales
componentes del sistema modulador son los núcleos colinérgicos, noradrenérgicos
y setoninérgicos. Estas estructuras tienen proyecciones tanto a la corteza como
al tálamo, donde tienen efectos directos e indirectos sobre la función
cortical.
Tabla 1. Resumen de los mecanismos celulares implicados en el sueño
y la vigilia.
Núcleos del tronco del encéfalo responsables
|
Neurotransmisores involucrados
|
Estado de actividad de las neuronas
correspondientes del tronco
del encéfalo
|
Vigilia
Núcleos colinérgicos de la unión ponto-mesencefálica
Locus coeruleus
Núcleos del rafe.
Sueño no-REM
Núcleos colinérgicos de la unión ponto-mesencefálica
Locus coeruleus
Núcleos del rafe.
Sueño REM
CONECTADO
Núcleos colinérgicos de la unión
pontogeniculooccipitales)
Núcleos del rafe
Sueño REM
desconectado
Locus coeruleus
|
Acetilcolina
Noradrenalina
serotonina
Acetilcolina
Noradrenalina
Serotonina
Acetilcolina
Serotonina
noradrinalina
|
Activa
Activa
Activa
Inactivas
Inactiva
Inactiva
Activas (ondas pontogeniculooccipitales) inactivas
activas
|
REM da lugar a alteraciones hipotalámicas, con agresividad,
aumento del peso y finalmente muerte, según se ha visto experimentalmente.
LOS ENSUEÑOS: BASES
ANATÓMICAS
Durante el sueño hay actividad mental: se trata de las
experiencias oníricas, los ensueños, que pueden relatarse en una proporción del
80% al despertar al sujeto después de pasada una fase de sueño paradójico. Por
lo tanto, el sueño no significa falta de vida ni falta de actividad mental.
Los sueños de la fase REM son de tipo cinematográfico y en
color. Algunos piensan que el movimiento de los ojos en esta fase REM va en
seguimiento de las imágenes visuales del ensueño. También se sueña durante la
fase de sueño profundo, pero estos sueños son más bien de tipo abstracto. El
procesamiento de las imágenes de los ensueños, según los hallazgos clínicos, se
hace de forma preferente en la corteza occipitotemporal.
Para Hobson9-11, en el sueño REM habría una activación del
sistema reticular activador del tronco del encéfalo y del prosencéfalo basal,
estructuras que también están activas en la vigilia. Para este autor, estructuras
como los núcleos talámicos relé, que son los que reciben la estimulación
sensorial, quedarían activados, lo que contribuiría a la aparición de las
diversas modalidades psicológicas que aparecen en los sueños. Las estructuras
límbicas, tales como la amígdala y la corteza cingular, también estarían
activadas, lo que explicaría los fenómenos emotivos durante la fase de sueño
REM. Los ganglios basales y el cerebelo, que regulan la motricidad, también activados,
explicarían los movimientos ficticios de los sueños en la fase REM.
Están activas cortezas asociativas tales como las del lobulillo
parietal inferior y de la corteza occipitotemporal todo lo cual explica las
imágenes visuales de esta fase del sueño. La corteza prefrontal, importante en
los procesos mentales, está inhibida, lo cual puede explicar la falta de lógica
en los razonamientos que se experimentan en el sueño. Precisamente, como dice
Reinoso12, las mismas estructuras que son necesarias para la consolidación de la memoria, tales
como el tálamo medial, la amígdala, el hipocampo, las estructuras
parahipocampales, La corteza
orbitofrontal y cortezas asociativas monomodales están activas en el sueño REM.
En el sueño NREM, en cambio, hay una inhibición de las zonas
que están activadas en el sueño REM y activación de las inhibidas, lo que puede
explicar que en tal sueño NREM haya ensoñaciones más de tipo abstracto que en
el sueño REM. El despertar en esta fase da lugar a estados confusionales y un
rápido retorno al sueño.
OTROS FENÓMENOS
Ocurren otros fenómenos durante el proceso del sueño: por
ejemplo, secreción de hormonas sexuales y de la hormona de crecimiento, sobre
todo en el sueño NREM, de ahí la importancia del sueño en los niños y
adolescentes. La fase de sueño REM es importante además para los procesos de
memoria; parece ser que la consolidaciónen los ancianos la duración del sueño
REM disminuye bastante, en cambio en el feto, la fase REM ocupa la mayor parte
del tiempo de sueño.
Conforme avanza la edad, el estado de vigilia va aumentando
en duración; cada vez se duerme menos, y cada vez hay menos sueño REM.
Independientemente del sueño, la temperatura corporal cae en la madrugada. En
el sueño REM hay tumefacción del pene, con independencia del tipo de sueño.
Se puede resumir que el sueño es un estado fisiológico
activo, en que participan
diversas estructuras encefálicas, formando una red neuronal,
en que se dan activaciones e inhibiciones complejas, con una regulación
cíclica, y sobre la que puede actuar la voluntad, modulando y estableciendo
determinadas actitudes, comportamientos. Por ejemplo, cada persona tiene su
"liturgia", sus hábitos para dormir: unos necesitan leer un poco
antes de conciliar el sueño; otros han de tomar un vaso de agua; otros,
precisan de una oscuridad total; otros, de cierto grado de luminosidad, etc.
Los sueños son distintos de unas personas a otras; así por ejemplo, las
personas creativas tienen sueños particularmente ricos, mientras que las más
simples, los tienen más elementales. Por tanto, la impronta personal también
deja su huella en estos procesos.
HACIENDO HISTORIA
(ANATOMÍA DEL SUEÑO)
Podemos decir que ya a finales del siglo XIX Gayet, en
Francia, observó lesiones del mesencéfalo en una autopsia de un caso de
letargia crónica. Más conocidos son los hallazgos de Von Economo13, que
describe en la I Guerra Mundial, lesiones del hipotálamo posterior y del
mesencéfalo rostral en casos de encefalitis letárgica. Son clásicos los
trabajos de Bremer14 en los años treinta del siglo XX, en que secciona el sistema
nervioso central del gato, entre bulbo y médula ("encephale isolé"),
y observa alternancias del sueño y la vigilia. Pero si la sección era más
craneal ("cerveau isolé"), el animal entraba en un estado de sueño
total. En base a los experimentos, Bremer afirmaba que lo que provocaría el
sueño sería una desaferentización del sistema nervioso central, una
interrupción de las vías ascendentes.
A principios del siglo XX, Claparède15 sugirió que el sueño
era provocado por una intoxicación del organismo. Partidarios de esta teoría
fueron Hess y Moruzzi, así como Piéron, anteriormente a Claparède. Pavlov16, en
1923 aplica su teoría del reflejo condicionado a la explicación de los
fenómenos del sueño.
Realmente es von Ecónomo17 quien defiende la existencia de
centros neurales responsables de la mecánica del sueño: habla de un centro
situado en hipotálamo posterior y porción rostral del mesencéfalo, cuya lesión
produce hipersomnolencia y estupor; y de un centro situado en hipotálamo
anterior, para los estados de sueño. Hess18 confirmó las hipótesis de von
Ecónomo, pero con una salvedad, realmente era el tálamo el que contenía el
verdadero centro del sueño, ya que la estimulación de su zona anteromedial (a
baja latencia) producía estado de sueño.
La invención del electroencefalograma por parte de Berger19,
inicia una nueva era en el estudio de los mecanismos de la vigilia y el sueño.
Gracias a estos progresos pueden explicarse los trabajos de Bremer, y en este
sentido, también son clásicos los trabajos de Magoun y Rhines20 y de Moruzzi y
Magoun21, que llevan a concluir que la formación reticular caudal tendría que
ver con el estado de sueño, y la craneal, con el de vigilia, correspondiéndose
asimismo con datos obtenidos por Rhines y Magoun22, referidos a la influencia
de la formación reticular sobre las neuronas motoras de la médula. En la década
de los cincuenta, Aserinsky y Kleitman5 y su grupo23,24 describen la etapa del
sueño REM, en la que hay una inhibición del tono muscular, según demostrara por
esos años Jouvet, así como una “paradójica” desincronización electroencefalográfica.
Jouvet25 pensaba que el centro responsable del mecanismo ejecutor del sueño REM
era la porción rostral de la formación reticular pontina oral. Jouvet fue el
que bautizó al sueño REM como sueño paradójico. Sin embargo, Reinoso26 ha
demostrado con gran precisión que el centro que regula, como “director de
orquesta”, la fase de sueño REM, se halla en la región ventral paramediana de
la formación reticular pontina oral, zona por otra parte importante en la regulación
de movimientos oculares complejos.
Es en los años 80 del pasado siglo cuando se empieza
sospechar de la importancia del tálamo en los fenómenos del sueño. En este
sentido, son cruciales los trabajos de Villablanca y col27 que observan cómo el
gato diencefálico (en que la corteza cerebral era ablacionada) presentaba lamisma
patología que el gato atalámico. Por ello, Villablanca pensó en la importancia de
los circuitos corticotalámicos en la regulación del sueño. Por esa época,
Steriade28 demuestra la importancia del núcleo reticular del tálamo en la
generación de espigas en el sueño.
El insomnio familiar grave es una enfermedad de tipo
priónico descrita por Lugaresi en los años ochenta del pasado siglo4,29,30. En esta entidad, se da una imposibilidad
para iniciarse el período de sueño lento, junto con alteraciones en el sueño REM.
En el inicio se afectan los núcleos dorsomedial y anteriores del tálamo y en
sus periodos finales, se afecta la corteza cerebral, y especialmente las
cortezas cingular y prefrontal. En cambio, en la enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob, también de tipo priónico y descrita a principios del siglo
XX, las lesiones comienzan en corteza, y termina por afectarse el tálamo.
Gracias a Lugaresi y su equipo, podemos hablar de la importancia del núcleo
dorsomedial del tálamo en la instauración del sueño profundo.
En lo que a nosotros respecta (Figs. 2, 3 y 4), hemos visto
que los citados núcleos talámicos dorsomedial y anteriores tienen conexiones
específicas, que pueden explicar en parte la fisiopatología del insomnio
familiar grave31-33. Gracias a los estudios referidos y a otros, cuya larga
lista sería prolijo relatar, hoy día se sabe que en la regulación del ciclo
vigilia-sueño intervienen diversas estructuras del sistema nervioso central,
actuando como una compleja red neural, cuyo fisiologismo íntimo está sin
embargo todavía por aclarar. Decía Cajal: "Pasarán siglos y acaso millares
de años antes que el hombre pueda entrever algo del insondable arcano del
mecanismo no sólo de nuestra psicología, sino de la más sencilla, de un
insecto". Cajal tiene un trabajo
relacionado con el tema que nos ocupa, titulado "Las teorías sobre el
ensueño", de 190835. En el trabajo, cita a Duval, que en 1895 dice que en
el sueño, y en base a los hallazgos de Cajal, habría una retracción de las
ramificaciones nerviosas, interrumpiendo así la corriente, de lo cual no es
partidario Cajal, pues, según él, las arborizaciones terminales tienen siempre
la misma extensión, forma y grado de aproximación a los cuerpos celulares,
cualquiera que sea el modo de muerte del animal. En cambio es partidario de que
las células neuróglicas perivasculares tendrían la misión de ampliar los espacios
vasculares, para provocar alteraciones en la congestión vascular, en relación a
los procesos mentales. "Estas contracciones (de la neuroglia) pueden
producirse automáticamente, pero más amenudo son provocadas por el estímulo de
la voluntad, que logra de esta suerte, y obrando sobre un grupo particular de
células neuróglicas, llevar el proceso de la asociación en direcciones
determinadas." También dice que no ignora que esta hipótesis puede ser
susceptible de ser modificada36. Aunque no exactamente, sí se puede decir que
hoy día se da una importancia más relevante que antes a los astrocitos, por su
participación en la modulación de la transmisión sináptica37. Analizando
concretamente los fenómenos oníricos, dice Cajal que "el ensueño pertenece
en la inmensa mayoría de los casos a la esfera visual". "Los ensueños
auditivos y táctiles son menos frecuentes, y excepcionales los
olfativos"35. Se presentan preferentemente durante la madrugada, y se
trata de imágenes no sujetas a mecanismos asociativos del estado vigil.
"El alborear de la razón y del sentido crítico marcan de ordinario el
ocaso del sueño y anuncia el próximo despertar"35. También afirma que los
ensueños son ajenos a las preocupaciones del día o a una actividad intelectual
enérgica. Por introspección paciente, autosugestionándose, con el fin de analizar
algunas facetas del sueño, observó que hay ensueños con relieve, con sensación
de ejercer la convergencia ocular; que el color puede alcanzar la misma vivacidad
que la realidad exterior; también afirma que el campo de la imagen del ensueño
no varía, aunque se muevan los ojos o la cabeza. (Hoy se sabe bien que la
participación de las redes neurales que controlan el mecanismo es esencial). Y
cita Cajal observaciones de otros autores y de él mismo, que relatan cómo los
ciegos tardíos sueñan con imágenes ópticas, aun careciendo de retina y nervio
óptico, lo que confirma una vez más que se engendran en el propio sistema
nervioso central. Se puede decir, de acuerdo a los hallazgos realizados hasta
ahora, que de la vigilia son responsables los grupos serotonérgicos del tronco
del encéfalo (núcleos del rafe y otras neuronas serotonérgicas dispersas) 38,
grupos aminérgicos tales como el locus coeruleus, la sustancia negra y el área
tegmental ventral de Tsai, neuronas histaminérgicas y orexinérgicas del hipotálamo
posterior (sustancias estas últimas, descubiertas en 1998)39,40, el núcleo
tegmentopedunculopontino, neuronas glutamatérgicas del tegmento
pontomesencefálico y del hipotálamo lateral y posterior, neuronas gabaérgicas
(como moduladoras de todo el sistema)41. Todas ellas, neuronas cuya actuación
se realiza de forma importante sobre la corteza cerebral, en sus diferentes capas,
y de un modo específico para cada neurotransmisor. En cuanto al sueño NREM, y
en lo que respecta a la fase de somnolencia, ya hemos dicho que es importante
el núcleo reticular del tálamo, para la instauración de los husos de sueño.
Según demostraran Sterman y Clemente42, el prosencéfalo basal es una estructura
hipnogénica importante en el establecimiento del sueño profundo, pero también lo
es el tálamo, y en concreto el núcleo dorsomedial, como demostraron Lugaresi y
su grupo; también lo son las conexiones corticotalámicas, según demostrara
Villablanca27. El núcleo reticular del tálamo, como pacemaker diencefálico, es
esencial para el establecimiento de los husos de sueño28,43 .También es importante
el tronco del encéfalo. En cuanto al sueño REM, ya hemos dicho que es el núcleo
reticular pontino oral en su zona ventral y paramediana el “director de orquesta”
que regula la situación, estando implicadas otras estructuras, interconectadas
en una compleja red. Parece ser que se atribuyó a la acetilcolina la responsabilidad
de la desincronización del EEG que se da en el sueño REM, ya que la inyección
de carbacol en el tronco del encéfalo desencadena el sueño REM. Sin embargo, el
grupo de Reinoso observó que cuando se inyectaba el carbacol en la porción ventral
paramediana del núcleo reticular pontino oral, se producía el REM,pero cuando
se inyectaba en el tegmento dorsal, se producía atonía, que es una de las
características del REM45. También el citado grupo ha observado cómo la
supresión de las neuronas serotonérgicas del núcleo dorsal del rafe y la
activación de las neuronas colinérgicas del tegmento mesopontino, da lugar no
sólo a la inhibición de todas estas estructuras, sino de otrasestructuras del
tallo cerebral y del prosencéfalo, que a su vez pueden activar o inhibir la
mencionada zona del núcleo reticular pontino oral. Así pues, dentro de la
compleja red neural que regula los mecanismos del ciclo vigilia- sueño, son importantes
la corteza cerebral, el prosencéfalo basal, el tálamo, el tronco del encéfalo,
entre otras. Se pueden distinguir dos procesos, en cierta medida independientes
dentro del sueño: la fase NREM, con sus implicaciones hodológicas propias, y la
del REM, con otras implicaciones diversas; estando NREM y REM interrelacionados
de forma rítmica, independientemente del ritmo sueño-vigilia-sueño en sí. El
proceso de la vigilia presenta sus mecanismos propios, relacionados con el
proceso del sueño, en forma homeostática y cronológicamente establecida. Hoy día
se da una gran importancia a las cortezas asociativas en el hombre, muy desarrolladas.
Precisamente, una lesión de la corteza occipitotemporal da lugar a anoniria.
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