viernes, 16 de mayo de 2014

El Dualismo de Rene Descartes

“René, un joven inteligente y solitario de 18 años, se recluyó en Saint-Germain, una villa al occidente de París. Hace poco sufrió un colapso nervioso y eligió el retiro para recuperarse, antes de llegar a Saint-Germain, había escuchado hablar de los fabulosos jardines reales construidos para Enrique IV y María de Médicis, y un día soleado decidió visitarlos,. El guardia lo detuvo en la puerta, pero cuando se identificó como estudiante de la King’s School en La Flèche, se le permitió entrar. Los jardines consistían en una serie de seis grandes terrazas que dominaban el Sena, plantados en la forma simétrica y ordenada que tanto gusta a los franceses. Se cavaron grutas en la colina al final de cada terraza; René entró una en una de ellas. Escuchó una agradable música, acompañada por el gorgoteo del agua, pero al principio era incapaz de ver en la oscuridad. A medida que sus ojos se acostumbraron a la penumbra, pudo distinguir una figura iluminada con una antorcha. Se acercó a dicha figura, que pronto reconoció como una joven mujer. Al acercarse más, vio que en realidad se trataba de una estatua de bronce de Diana bañándose en un estanque. De pronto, la diosa griega huyó y se escondió detrás de un rosal de bronce. Mientras René la perseguía, una imponente estatua de Neptuno se alzó frente a él, impidiéndole el paso con su tridente. René estaba fascinado. Había escuchado sobre los mecanismos hidráulicos para los órganos y las estatuas móviles, pero no esperaba tal realismo. Mientras regresaba a la entrada de la gruta, vio las placas enterradas en el suelo que controlaban la maquinaria. Pasó el resto de la tarde vagando por las grutas, escuchando la música y entreteniéndose con las estatuas. Durante su estancia en Saint-Germain, René visitó los jardines reales una y otra vez. Pensó en la relación entre los movimientos de los objetos animados e inanimados, que durante algún tiempo preocupó a los filósofos. Creyó encontrar en aquellos aparentemente lleno de propósitos, pero obviamente inanimados, movimientos de las estatuas, una respuesta para algunas cuestiones importantes sobre la relación entre lamente y el cuerpo. Aún después de abandonar Saint-Germain, llevó las grutas en su memoria y llegó al extremo de dar a sus hijas el nombre de Francine, en honor de los diseñadores., los hermanos Francini de Florencia.”
(Extraído de “Fundamentos de la Psicología Fisiológica” de Neil R. Carlson)



3 comentarios:

  1. El ser humano desde tiempo remotos le ha querido otorgar muchas respuestas a inquietudes e interrogantes, sobre todos esos fenómenos que le rodeaban, es por eso que muchas hipótesis se han creado; se creía que los objetos, cosas con movimientos, fenómenos y todas las cosas, poseían un alma, a esto se le conoció como animismo; y además el hombre cree poseer un alma a la cual le atribuyen virtudes como la razón, pensamiento, inmortalidad, sin embargo surge algo mucho mayo ¿Qué es la mente?

    ResponderEliminar
  2. rene descartes estableció la relación entre la mente y el cuerpo, para rene el cuerpo humano podía ser representado por una maquina, explico el mecanismo de reacción ante los estímulos del medio ambiente que controlan el comportamiento, su observación del mundo lo llevo a la conclusión que habían ciertos movimientos del cuerpo humano que eran involuntarios, a esto los llamo"reflejos"

    ResponderEliminar
  3. http://recursostic.educacion.es/ciencias/biosfera/web/alumno/3ESO/Relacor/contenido8.htm

    ResponderEliminar